Vamos paseando por La Habana Vieja y decidimos ir a comer a un restaurante chino del que nos hablaron en el mercadillo. Paramos un taxi.
- – Buenos días, a Habana Centro.
- – Buenos días, son españoles?
- – Pues sí
- – Y de donde?
- – De Galicia.
- – Ah que casualidad, mis abuelos eran gallegos como ustedes.
- – Y de que lugar?
- – De un pueblo de Lugo.
Y sin preguntar más nos cuenta la historia de sus abuelos.
Mi abuela vino a La Habana cuando era muy pequeña, casi una niña, era la menor de 14 hermanos y en Galicia en los años 20 del siglo XX se pasaba mucha necesidad. Su mama la envió a La Habana a servir en una casa adinerada.
Mi abuelo vino años después huyendo de la derrota en la guerra civil, era Republicano. Llegó a La Habana y se dedicó a criar vacas, era lo que hacía en su pueblo de Lugo. Con mucho trabajo llegó a tener un buen negocio, una importante lechería. Conoció a mi abuela paseando un domingo por el Malecón y se casaron.
Cuando llegó la Revolución y le nacionalizaron la lechería fue un duro golpe para el abuelo, pero no se quiso ir, su familia y sus amigos estaban aquí y aquí se quedó, pero cuando se enfadaba con Fidel, que era muy a menudo, lo ponía verde en gallego, así nadie le entendía.
- – Que buena la historia de sus abuelos, nos alegramos de conocerle.
- – Suerte
- – Adiós.
Nos bajamos del taxi para ir al restaurante y vamos hablando de sus abuelos de Lugo y de las miles de historias de gallegas y gallegos que sucedieron en La Habana. Salimos del restaurante y paramos un taxi.
- – Hola que tal?
- – Y de donde son ustedes?………………………..
© Mabel Pérez Simal
Supongo que real como la vida misma. Tiene gracia
Te puedo informar , que hace una semana la ciudad de la habana cuenta con un nuevo servicio de omnibus, son autobuses turisticos, los mismos salen de tres puntos diferentes en la habana y la recorren de punta a punta.